lunes, 26 de noviembre de 2018

5 maneras de elaborar conservas caseras


Si tienes planeado crear tu propio huerto o ya lo tienes, sabrás o aprenderás que hay picos de producción de ciertos alimentos. Por ejemplo, cuando empiezan a madurar los tomates puedes tener una sobreproducción y no poderlos consumir en el momento, con lo que si no los guardas bien se podrían estropear y estaríamos ante una situación de mal uso de comida, desechando parte de la producción y de tus esfuerzos
Para que esto no suceda, a lo largo de los años, se han ido gestando y creando metodologías de almacenado de los productos, conocidas como conservas, que evitan la putrefacción de los alimentos y permite conservarlos durante largos periodos de tiempo. Muchas de ellas se pueden hacer en casa, y es por eso que hoy en este artículo vamos a conocer cómo elaborar conservas caseras.

5 maneras de elaborar conservas caseras

Salazón

Usamos sal para eliminar la humedad y las bacterias del producto. Se recomienda realizar el proceso que a continuación explicaremos con judías verdes, coles (conocido como chucrut), patatas u otras hortalizas que sean duras y crujientes aunque tendrán un pequeño cambio de gusto por la aparición de ácido láctico al entrar en contacto con la sal.
Ingredientes necesariossal gruesahortalizas y verduras.
Elaboración paso a paso:
1.    Usamos un recipiente con tapa hermética (olla, barril, tarro, etc.) del tamaño adecuado según la cantidad de hortalizas a secar.
2.    Colocamos una capa de sal en la parte baja del recipiente.
3.    Se cortan las hortalizas y se coloca una capa fina encima de la sal.
4.    Colocamos otra capa de sal y otra de hortalizas.
5.    Repetimos la aplicación hasta llenar el recipiente o terminar las hortalizas.
6.    Finalizamos con una última lámina de sal.
7.    Con un mortero de madera apretamos y comprimimos las hortalizas.
8.    Cerramos con una tapa hermética y dejamos en un lugar fresco y seco.
9.    Cuando deseemos usarlas, abrimos la tapa, sacamos la cantidad de judías u hortalizas deseada, las dejamos reposar 30 minutos en agua abundante para que pierdan la sal y ya podemos proceder a su cocción.

Posibles problemas: un problema que puede aparecer es que no haya suficiente cantidad de sal, con lo que las bacterias pueden aparecer y estropear el producto. Si el cierre no es hermético puede aparecer moho, lo que dañará nuestra conserva.
10.  .

11.              Envasado al vacío

12.  Se realiza mediante el uso de tarros o botellas. Lo utilizamos en la mayoría de frutas y con tomate o salsa de tomate. Los tarros esterilizados no contienen rastro de vida e impiden cualquier contacto con organismos exteriores, lo que mantiene a los productos en perfecto estado.
13.  Ingredientes necesarios: frutas, agua, sal (para los tomates) o azúcar (para el resto de las frutas).
14.  Elaboración paso a paso:
  1. Esterilizar los tarros sumergiéndolos en agua hirviendo durante 10 minutos.
  2. Colocamos la fruta limpia o los tomates pelados dentro de los tarros.
  3. Añadimos la solución de agua con sal (salmuera) o de agua con azúcar (almíbar). Son 100 gramos de sal por 1 litro de agua o 100 gramos de azúcar por 200 ml de agua y debemos hacer la cantidad necesaria para poder cubrir todo nuestro producto. Vertimos estas soluciones hasta llenar el tarro, pero sin que toque el tapón metálico y cerramos el tarro.
  4. En una olla o cuenco colocamos los tarros y añadimos agua para hervir. Una vez hierva, bajamos a fuego lento y dejaremos los tarros de frutas blandas durante 10 minutos, los de frutas de hueso o cítricos 15 minutos, y los tomates 30 minutos.
  5. Paramos el fuego, sacamos los tarros y dejamos enfriar para posteriormente guardar en un lugar frío y seco.
Precauciones y posibles problemas: el problema principal de esta elaboración es que el tarro no quede correctamente esterilizado, lo que convertiría nuestra conserva en un proceso de putrefacción. Debemos asegurarnos de realizar tal proceso correctamente y que los tarros cierren de forma idónea.

Encurtido

En este método de conservación de alimentos se usan las especias para condimentar frutos y hortalizas, se añade vinagre, preferentemente de vino, que servirá para conservarlas. Este método se usa especialmente con tomates, pepinillos, ajos y cebollas, pero se puede hacer con cualquier hortaliza: berenjenas, coliflor, brócoli, etc.
Ingredientes: una rama de canela, 20 granos de pimienta, dos cucharadas de semillas de mostaza, 3 dientes de ajo, una cucharadita de clavos, una guindilla (opcional). Puedes añadir o sacar las especias que quieras según tu gusto. Vinagre de vinoHortalizas.
Elaboración paso a paso:
1.    Se colocan las hortalizas en sal o salmuera (110 gramos de sal por litro de agua) y se dejan reposar 3 días si están en salmuera, 8 horas si las dejamos en sal.
2.    Escurrimos y enjuagamos bien los alimentos.
3.    Colocamos en tarros previamente esterilizados los ingredientes.
4.    Ponemos el vinagre y las especias a hervir durante 3 minutos.
5.    Añadimos la mezcla de vinagre y especias en los tarros hasta que llenen los huecos pero sin que toquen la tapa metálica.
6.    Guardamos los tarros en un lugar limpio, seco y fresco.

Precauciones y posibles problemas: nuevamente el principal problema en éste proceso es la esterilización de los tarros y el cerrado hermético de éstos. Debemos tener en cuenta su importancia para prevenir posibles daños.

Mermeladas

consiste en la cocción de fruta en azúcar para mantenerlas en buen estado. Es un proceso sencillo pero lento que necesita de nuestra atención y presencia. Se utiliza especialmente en frutas pero también en verduras como cebolla, pimiento o tomates.
Ingredientesazúcar o se puede sustituir por miel, jugo de limón, frutas o verduras.

Elaboración paso a paso:
1.    Ponemos las frutas cortadas o enteras (según su tamaño) en un cazo a fuego lento.
2.    Añadimos el jugo de limón, un limón por kg de fruta, y dejamos calentar a fuego lento, removiendo de vez en cuando para que no se enganche.
3.    Añadimos azúcar al gusto y según la fruta que utilicemos. Si es muy dulce ponemos menos azúcar que si es más amarga, por ejemplo, si hacemos mermelada de limón pondremos la misma cantidad de azúcar que de limón mientras que si la hacemos de fresa pondremos la mitad de azúcar. Los gramos de azúcar pueden variar según tu gusto.
4.    Dejamos cocer hasta que hierva y se vaya solidificando en una masa.
5.    Retiramos del fuego y echamos la mermelada en tarros calientes esterilizados que se taparán y se podrán guardar en un lugar limpio, seco y fresco.
Precauciones y posibles problemas: debemos lavar bien las frutas y verduras previamente a su cocción para asegurarnos de que se encuentran en un buen estado. A su vez es imprescindible asegurar la esterilización de los tarros y su cerrado hermético.
(Fuente, Eco-agricultor)
(Fuente Eco-Agricultor)
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