A partir del mes de enero del año
en curso (2016) iniciaron las primeras pruebas con tres variedades
de papa. Para ello utilizaron arena del desierto de La Joya (Arequipa), por ser
similar al suelo marciano. La NASA y el Centro Internacional de la Papa (CIP)
lideran este experimento.
El aporte vitaminico de la papa está sustentado en: 421 mg de potasio, 57 mg. de fósforo, 12 mg. de calcio, 6 mg de sodio, 0.78 mg de hierro, 0.29 mg de zinc, 0.153 mg. de manganeso y, 0.108 mg. de cobre.
En cuanto a las vitaminas, la papa está compuesta de: 19.7 mg. de potasio, 12.1 mg. de ácido ascórbico, 1.054 mg. de niacina, 0.296 mg. de ácido pantoténico, 0.295 mg. de B6, 0.08 mg. de tiamina, 0.032 mg. de rivoflavina, 0.01 mg. de alfa-tocoferol, 16 mg. de folato, 1.9 mg. de phylloquinone.
Una papa con piel aporta cerca de la mitad de la ingesta diaria recomendada de vitamina C.
El 17.47 g. de la papa está formada de carbohidratos y por 2.02 g. de proteinas. Una papa aporta 90 Kcal.
El proyecto en referencia está liderado por el cientifico peruano Julio Valdivia
Tras salvar al mundo de las grandes hambrunas, la papa peruana ahora tiene una nueva misión: cruzar la estratósfera –a millones de kilómetros de distancia– con el fin de convertirse en el primer alimento que se siembre en Marte.
Si bien la idea se asemeja a una escena cinematográfica futurista, no está muy lejos de concretarse, pues un grupo de científicos, entre ellos un compatriota nuestro, ya trabaja en el experimento.
El primer paso de este trabajo a largo plazo será lograr que este noble tubérculo crezca en condiciones terrestres hostiles, muy parecidas a las del planeta rojo. Para ello, el Centro Internacional de la Papa (CIP) y la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), instituciones que lideran el proyecto, eligieron el desierto de Pampa de La Joya, ubicado a 70 kilómetros de Arequipa, por ser análogo al suelo de Marte.
Pero ¿qué características comparte Marte con La Joya? De acuerdo con Julio Valdivia, líder científico de la investigación y asociado del SETI de NASA, el desierto peruano posee características físicas, químicas, geológicas y orgánicas muy similares al planeta rojo.
“Tiene algo que es vital, la composición del suelo es muy volcánica. Además hay cantidades de minerales, de hierro, que destruyen la materia orgánica, que impide la vida macroscópica (que puede apreciarse sin ayuda de un microscopio)”, detalla Valdivia.
Eso quiere decir que si algún organismo intenta crecer allí se destruye. Por esta razón, es difícil encontrar insectos asomándose debajo de una roca como sí los hay en el desierto del Sahara.
Otra similitud –añade Valdivia– se centra en la geomorfología (el paisaje). La formación de las estructuras que conforman el horizonte de La Joya es visualmente semejante a la de Marte, por sus dunas, formaciones rocosas y más.
A esto se suma la parte geoquímica. La composición y reacción de sus compuestos con el ambiente son muy parecidas a las de Marte.
Todos estos elementos llevaron a la NASA a considerar a Pampas de La Joya como el lugar indicado para el experimento. Sin embargo, habrá ciertos puntos a tomar en cuenta a lo largo del proceso.
Al no ser Marte, sino un espacio terrestre con características muy parecidas, los científicos deberán recrear ciertas condiciones. Una de ellas es su compleja atmósfera.
Según las exploraciones realizadas por las diferentes agencias espaciales, se sabe que el cielo marciano está formado básicamente por dióxido de carbono (CO2). También se recreará la radiación extrema producto de los rayos ultravioletas tipo C.
“Pese a que en Arequipa el impacto de estos rayos es mayor que en otra parte del país, no se asemejan”, dice Valdivia.
Lo mismo se hará con la presión del ambiente. Respecto a la gravedad, que es un tercio de la terrestre, no se podrá lograr en primera instancia pero se irá probando a lo largo del experimento.
Pero ¿cómo se logrará lo antes mencionado? Para simular un espacio marciano se construirá un pequeño domo o simulador. Este trabajo se iniciará este mes.
“Ya se está construyendo uno en los EEUU y se trabajará uno aquí, con peruanos. Será 100% ‘made in Perú’”, refiere Julio Valdivia y añade que “será como una olla a presión de 30 por 30 centímetros”.
Mientras eso sucede, los científicos del Centro Internacional de la Papa realizarán las primeras pruebas. Por esta razón, Valdivia viajará a Arequipa en estos días con la finalidad de traer aproximadamente 80 kilos de arena de Pampas de La Joya. Esta cantidad de suelo inerte permitirá realizar estudios más finos de su composición en laboratorios, así como ensayar el sembrado de nuestro tubérculo de bandera.
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