El tomate o
tomatera, Solanum lycopersicum, es una planta
perenne que se encuentra dentro de las hortalizas de fruto de la familia
botánica de las Solanáceas, igual que la patata o papa,
la berenjena y el pimiento.
Aunque es originario de América del
sur, no se sabe con seguridad el lugar concreto del origen del tomate. Eso sí,
el cultivo del tomate hoy en día está muy extendido por todo el mundo y sería
muy poco frecuente ver un huerto urbano sin alguna de las diferentes variedades
de tomates que hay.
Durante el cultivo del tomate puede
ser común que aparezcan algunas plagas. Por eso en este artículo vamos a
conocer cuáles son las plagas del tomate más comunes y cómo puedes prevenirlas
y combatirlas de manera ecológica.
Cómo prevenir las plagas en los
tomates
Puede ser mucho más fácil prevenir
las plagas que combatirlas una vez que aparecen. No es complicado poner en
marcha algunas prácticas básicas que van a ser clave para que no aparezcan
plagas o que se reduzcan considerablemente.
1.- Lleva a cabo la
rotación de cultivos para prevenir plagas. Cultiva el tomate en el mismo sitio
donde el año anterior cultivaste hortalizas de hoja, como por ejemplo lechugas
o acelgas. Lee más sobre las rotaciones de cultivos(recomendado).
2.- Evita los
monocultivos, es decir, cultivar un solo tipo de planta. Por ejemplo: solamente
plantar tomates en el huerto. Es más beneficioso cultivar varios tipos de
plantas para evitar la aparición y proliferación de plagas. Lee más sobre los policultivos (recomendado).
3.- Aplica una capa
de acolchado o mulch para
ayudar a mantener una humedad y temperatura constante en la tierra y favorecer
su fertilidad. Con un suelo sano y equilibrado es más fácil prevenir plagas.
4.- No utilizar fertilizantes y otros
productos de síntesis para plagas y enfermedades porque empobrecen los suelos a
medio y largo plazo y favorece la aparición de plagas. En su lugar, en
agricultura y jardinería ecológica se utilizan humus de lombriz y compost
orgánico, depredadores naturales, trampas y extractos de plantas tanto para la
prevención como para el tratamiento de plagas y enfermedades.
5.- Evita encharcar
la tierra cuando riegues. El sistema de riego por goteo puede
ser la mejor opción a la hora de regar porque podemos regular y dosificar la
cantidad de agua para el riego evitando que salgan grietas y rajas en los tomates y
haciendo un uso mucho más sotenible del agua.
6.- No aportar nitrógeno en exceso a
la tierra al favorecer éste la aparición de plagas por desequilibrio en la
composición del suelo.
.
Cómo combatir las plagas del tomate
de manera ecológica
Durante el cultivo del tomate las
plagas que más comúnmente aparecen son las de hormigas, mosca blanca, pulgón,
trips, araña roja, nemátodos, orugas, gusanos y la tuta absoluta o polilla del
tomate. Haz clic sobre las palabras subrayadas para ver más.
La mosca blanca suele
ser una de las plagas más comunes del tomate. Puedes combatirla mediante
control biológico con su depredador natural, Encarsia formosa,
una avispa que parasita a la mosca blanca.
Para la plaga
de araña roja podemos aplicar solución de ajo,
jabón de potasa o la tierra de diatomeas.
Las trampas
adhesivas amarillas y azules son muy prácticas y efectivas. El color amarillo
atrae a la mosca blanca y el azul a
los trips.
La caléndula atrae
al pulgón. Cultívala en una zona alejada del huerto para atraer a los pulgones y apartarlos de los tomates.
Por el contrario,
la albahaca es
una planta que repele al pulgón, a los ácaros como la araña roja y a los gusanos.
Siembra albahaca cerca de las tomateras.
Si tus tomateras
tienen hormigas utiliza los posos del café para cortarlas
el paso y evitar que se extiendan por el huerto. Es importantísimo mantener a
las hormigas controladas porque éstas atraen a los pulgones. Además podemos
usar este spray para
prevenir y tratar las plagas de hormigas y pulgón. El macerado de ortiga también
es efectivo para controlar las hormigas.
El preparado
de copete o tagete nos
puede ayudar a prevenir y tratar las plagas de gusanos, hormigas o mosca
blanca.
Otra planta muy
efectiva para plagas del tomate como araña roja y
otros ácaros, hormigas y pulgón es el ajenjo.
Las orugas y gusanos pueden
eliminarse fácilmente manualmente, siempre con guantes. Además otros
depredadores naturales, los pájaros serán nuestros aliados para combatirlos.
Para la plaga de
tuta absoluta o polilla del tomate utiliza
también las trampas cromáticas o adhesivas y el aceite de Nim.
Si tus tomateras
tienen nemátodos, usa el Nim, copete, macerado de ortiga y
el spray mencionado en el punto 6.
Además de todos los
mencionados anteriormente, para la plaga del pulgón hay
multitud de remedios: infusión de capuchina usando 100 gramos por cada litro de
agua y después se aplica diluida al 5%, purín de helecho, de ruda y la infusión
de tanaceto con 30 gramos de planta por litro de agua y aplicada sin diluir.
(Tomado de Eco
agricultor, julio 2017)
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