Las plantas,
sean hortícolas o no, necesitan una serie de minerales y otros elementos que
captan de la tierra y el aire para poder desarrollarse convenientemente. Si
tuvieran un exceso o carencia de alguno de estos minerales y elementos las
plantas nos lo dejarán saber mediante una serie de síntomas como por ejemplo
manchas en las hojas, decaimiento de la planta, mayor presencia de plagas o
enfermedades, etc.
De
estos elementos algunos son más necesarios que otros, y por lo tanto se
requieren en mayor cantidad y frecuencia. Debemos tener en cuenta además que
hay factores importantes que debemos conocer, como por ejemplo el tipo de suelo
en el que cultivamos, así como las necesidades de las plantas durante su
desarrollo para poder aportar los minerales en su correcta medida y no tener
problemas posteriormente por excesos o carencias.
Se dan varias circunstancias
que pueden afectar a la correcta absorción de los minerales por parte de la planta, como puede ser
el momento en el que se encuentra la propia planta dentro de su ciclo de vida,
la textura que presenta la tierra, la humedad que retiene, el pH, la actividad
bacteriana de la tierra, etc.
.
Algunos
de estos elementos más importantes que necesitan las plantas son:
* El nitrógeno:
colabora en la formación de clorofila. Si hay un exceso las hojas tienen un
color verde oscuro, las raíces no se desarrollarían bien y en cambio el follaje
sería muy abundante, los frutos tardan más en madurar, son más susceptibles a
plagas y enfermedades. Por el contrario, si la planta tiene una carencia de
nitrógeno presentará una debilidad general, notaremos que las hojas tienen los
bordes de colores violeta y naranja, las hojas son más rígidas y no llegan a
crecer todo lo que debieran, la planta echa menos flores y las cosechas suelen ser
de poca calidad.
* Potasio:
favorece el desarrollo de las raíces, de hidratos de carbono, hace que
las plantas sean más resistentes ante al climatología adversa, las plagas o las
enfermedades, aumenta el peso de los frutos y éstos son más ricos en agua y
azúcares. Si el potasio está en exceso se podría dificultar la absorción de
Boro, Calcio, Hierro, Magnesio y Zinc. Por otra parte, si hay una carencia de
potasio en las hojas aparecerán manchas claras, las puntas se enrollan hacia
arriba y se secan las puntas y los bordes, la planta crece mucho más despacio,
los tallos son más finos de lo normal, las raíces son escasas, los frutos
tienen mucho color, pero carecen de olor y su sabor es ácido.
* El Fósforo: es muy
importante para la floración, fructificación y maduración de los frutos, aporta
consistencia a las estructuras de la planta, participa en la fotosíntesis y
también influye en el número y calidad de las semillas que produzca la planta.
Su exceso puede inhibir la absorción del hierro. Su carencia provoca un
desarrollo del follaje y raíces muy inferior a lo normal, las hojas se
estrechan y obtendremos menos semillas de estas plantas.
* Azufre:
participa en la formación de la clorofila y aporta enzimas y proteínas a la
planta, además participa en el desarrollo del fruto. El exceso de azufre es muy
poco posible. Sin embargo, la carencia puede producirse con efectos como un
menor crecimiento de la planta, las puntas de las hojas se secan y toda la hoja
va sufriendo una decoloración gradual.
* Calcio: influye
en el desarrollo general de la planta y la dureza de los tejidos, favorece el
desarrollo de las raíces, y en la formación y desarrollo de los frutos. Si hay
un exceso de calcio habrá dificultades para absorber cobre, potasio y zinc. Si
hubiera una carencia de calcio, notaremos que la planta crece poco y las hojas
presentan las puntas secas y se enrollan sobre sí mismas
* Hierro: Forma
parte de la clorofila de la planta. El exceso de hierro es muy poco
probable. La carencia de hierro, sin embargo, se puede producir y limita el
desarrollo de la planta, siendo más común en suelos alcalinos, salinos y
calcáreos. Además hay una clorosis de las hojas y puede llegar a perderlas
todas y hay un descenso en la producción de frutos.
* Magnesio: es
esencial para la producción de clorofila, además aporta resistencia a la planta
ante las heladas y enfermedades. Habrá exceso de magnesio si los suelos son
pobres en calcio, las raíces están dañadas, también notaremos que las hojas son
deformes y están secas. Si hay carencia probablemente no lo detectemos hasta
que la planta ya se encuentre en un estado crítico las hojas se decoloran en la
zona del nervio y por los bordes, pueden aparecer manchas púrpuras y las hojas
se caen con mucha facilidad, pudiendo llegar a perderlas todas.
(Información de Eco agricultor)
No hay comentarios:
Publicar un comentario