Todas
las corrientes de la vida, como las estaciones del año, son un ciclo perpetuo
en donde lo que es normal (sano) de hoy desemboca en lo que es normal (sano)
para el mañana. La salud no es una manera estática del ser, sino una expresión
dinámica que fluye del bienestar óptimo.
Al
comienzo de nuestra vida, desde el nacimiento hasta la pubertad, nuestros
cuerpos están creciendo rápidamente. Nuestra fisiología está diseñada para
ayudarnos a conseguir un cuerpo completo y fuerte al crecer. Durante esta
primera fase de la vida, Ayurveda define la salud como la formación de los
tejidos sanos del cuerpo. Durante este período, el cuerpo necesita que los
alimentos sean muy nutritivos. Estos alimentos deben ser pesados y contener
abundancia del elemento tierra, tales como la leche, los frutos secos y los
granos; los cuales son muy importantes porque que apoyan la construcción del
tejido corporal. Sin embargo, el exceso de estos alimentos contribuye a
fortalecer el exceso de tejido. Por eso algunos niños tienen sobrepeso. Por lo
que es importante que los niños aprendan a no excederse. Aún así, rara vez, las
comidas pesadas de alta calidad hacen que los niños sufran de sobrepeso. Más
bien, es la comida chatarra y pesada uno de los principales responsables, junto
al helado y los dulces, que aunque sean ricos en elemento tierra son los
culpables del aumento de peso. El elemento tierra acumula tejido. Durante la
infancia, es importante elegir las formas saludables del elemento tierra que
serán consumidas y llevadas al cuerpo.
Ayurveda
describe la segunda fase de la vida como el tiempo de acción y servicio. Es
durante esta fase que empezamos a contribuir a la sociedad. Después de haber
sido debidamente alimentados de niños, nuestros cuerpos y mentes son capaces de
realizar de sus trabajos de manera óptima. Durante esta fase, cuando el cuerpo
deja de crecer hasta la jubilación (50 años de edad fisiológicamente) la salud
se define como la capacidad de prestar servicio sin obstrucción. Por lo tanto,
un individuo sano no debe verse afectado. Estas personas son plenamente capaces
de expresarse sin las limitaciones de un reto físico o psicológico. Con el fin
de ser saludable a esta edad, es importante tener un deseo fuerte de ser útil.
De esta manera, la persona está fluyendo con los ritmos de la naturaleza. Con
el fin de sostener el cuerpo, es importante reconocer que ahora necesita menos
alimento ya que los tejidos del cuerpo no están en crecimiento. Durante esta
fase de la vida, es muy importante tomar porciones más pequeñas durante las
comidas. El hecho de no hacerlo resultará en la ganancia de peso a mediana de
edad. Como la mayoría de la gente se encuentra comiendo en exceso durante esta
etapa, es importante tener una mayor cantidad de alimentos saludables, pero más
ligeros. También, durante esta fase, la proporción de verduras y frutas debería
aumentar en la dieta.
La
tercera y última fase de la vida es el tiempo de reflexión. Durante esta fase,
tenemos la oportunidad de reflexionar sobre la vida que hemos vivido y lo que
hemos aprendido. Si somos muy afortunados, tendremos la oportunidad de
compartir lo que hemos aprendido con otros en el papel de maestro mayor. En
ausencia de esta oportunidad, una persona puede pasar tiempo en la meditación,
la contemplación y realizar trabajo voluntario ayudando a los que aún están en
su segunda fase de la vida. Los abuelos también pueden ayudar con los nietos
liberando a los padres para que puedan desempeñar otras funciones. La salud en
esta fase de la vida se define como tener la capacidad de reflexionar. Durante
esta fase de la vida, los tejidos del cuerpo empiezan a deteriorarse. Esto es
natural. También es un tiempo de preparación para la transición final. Para
prolongar la vida, es importante apoyar el tejido nutritivo comiendo alimentos
ricos en el elemento tierra. Esto no se hace con el fin de cultivar tejidos
nuevos, sino más bien para mantener lo que ya existe y ralentizar el proceso de
envejecimiento. Es natural que el apetito tienda a disminuir durante esta fase.
Por lo tanto, se debe comer pequeñas cantidades tres a cinco veces por día.
Comer demasiado resultará en aumento de peso y traerá consigo los problemas de
salud asociados. Pero también comer muy poco se traducirá en pérdida de peso,
lo que acelera el deterioro y la desaparición definitiva del cuerpo.
Según
el Ayurveda, durante la primera fase de la vida se está más expuesto a
condiciones mucosas causadas por tomar demasiados alimentos chatarra En la
segunda fase de la vida se es más propenso a las enfermedades de la tensión a
medida que se trabaja duro para lograr las metas. Durante la tercera fase de la
vida, se es más propenso a las enfermedades de deterioro. Que se aceleran más
por vivir sin armonía durante la vida.
La
primera fase de la vida es un tiempo de aprendizaje, siendo la actividad ideal
para los niños y la sociedad en general y estando en ritmo con este aspecto de
la naturaleza. No obstante, es el momento ideal para animar a los niños con
insistencia y lo más pronto posible para que hagan actividades de servicio. En
pocas palabras, los niños no deben trabajar por dinero sino por la experiencia.
Es mejor si la motivación para trabajar proviene de un deseo de servir en lugar
de ser recompensada. El niño que se cría en armonía con el ritmo de la
naturaleza está mejor preparado para entrar en la segunda fase de la vida.
La
segunda fase de la vida es un tiempo de servicio. Es el momento en que los
adultos jóvenes eligen una carrera. La preparación del niño es crucial para que
crezca sano y energético con el deseo de estar al servicio de su comunidad. Los
adultos jóvenes sanos están motivados a expresarse en el mundo y, al hacerlo,
contribuyen a la vida de los demás. El adulto joven y sano está dispuesto y
listo para trabajar duro.
Algunos
jóvenes no están preparados estando en la segunda fase y requieren de un mayor
desarrollo. Al retrasar su entrada en la fuerza laboral (fuerza de servicio),
el adulto joven está tratando de permanecer en la primera fase de la vida, una
etapa cómoda donde son atendidos. Desde una perspectiva ayurvédica, esto es
síntoma de un desequilibrio y no es ideal ni sano. Siendo así, el niño que no
ha sido adecuadamente preparado durante la primera fase, aún con los beneficios
de la preparación, continuará en la entrada de la fuerza de trabajo al no estar
listo.
La
tercera fase de la vida es un momento de reflexión. Si un anciano se ve
obligado a trabajar en sus años más tardíos, la consecuencia será un
sufrimiento adicional. Si trabaja duro después de la edad de 65 años está fuera
del ritmo de la naturaleza. El tiempo de reflexión se retrasa y puede haber
poco tiempo para enseñar y compartir lo que ha aprendido. Un cuerpo que trabaja
duro en los últimos años se deteriorará con mayor rapidez. Es hora de que la
sociedad apoye a nuestros ancianos y provea para ellos, por lo menos, las
necesidades básicas que les permitan la reflexión y el compartir. A cambio,
nuestros mayores se convierten en nuestros maestros.
Ayurveda
es una ciencia de entender las leyes de la naturaleza. Ellas no son
negociables. Si vivimos en armonía con la naturaleza, entonces aprovechamos los
beneficios de una buena salud. Si no lo hacemos, sufrimos. El paso por nuestra
vida es tan solo una de las leyes de la naturaleza. Los que viven una vida al
ritmo de la naturaleza según su edad y si lo hacen con gracia, tienen una gran
paz mental. El conocimiento de los ritmos de la naturaleza puede ayudar a guiar
a cada uno de nosotros para encontrar satisfacción y la salud en todas las
edades.
Información proveniente de: Escuela Ayurveda. California
College of Ayurveda, noviembre 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario