Sara
Larraín y María Isabel Manzur de la Fundación Sociedades Sustentables
e Iván Santandreu de Chile Sin
Transgénicos, se
reunieron con el Ministro Carlos Furche la semana pasada para abordar temas
como la expansión indiscriminada de los transgénicos en Chile, el Proyecto
de Ley de Derechos de Obtentores Vegetales o llamada "Ley Monsanto" y la conservación de las semillas tradicionales
de Chile.
Organismos genéticamente modificados
Sobre los organismos genéticamente modificados se le planteó al Ministro los casos de contaminación que han ocurrido en Chile, como la contaminación de semillas de maíz convencional con transgénicos exportadas a Alemania, que obligó a la Unión Europea el año 2011, a realizar una auditoría al SAG; la contaminación de maíces tradicionales de predios cercanos a los semilleros transgénicos en la región de O' Higgins, la contaminación de la miel con polen transgénico, entre otros. También se le expreso la preocupación por la liberación de transgénicos en el valle de Lluta en la región de Arica Parinacota, donde se cultiva el maíz de Lluta, un recurso genético único en el mundo de incalculable valor que puede crecer en suelos salinos, y que se podría perder por contaminación genética.El ministro mostro buena disposición a examinar el tema y centrarse en una mayor fiscalización y monitoreo de la efectividad de las medidas de bioseguridad usando la norma existente. También se mostró dispuesto a colaborar con el Ministro de Medio Ambiente en la elaboración un Reglamento a la Ley de Bases del Medio Ambiente que en su artículo 10 exige evaluación de impacto ambiental para la liberación de transgénicos.
Proyecto de ley de obtentores vegetales y recursos genéticos
Sobre
la "Ley Monsanto" se le planteo al Ministro el desequilibrio que este
proyecto de ley crea entre los derechos de los mejoradores y el de los
agricultores, otorgando excesivos beneficios a las semilleras biotecnológicas
sobre sus semillas patentadas. En cambio el país no ha avanzado en la
protección de las semillas tradicionales, que se están perdiendo aceleradamente
por desuso, ni en reconocer los derechos de los agricultores a tener beneficio
por el uso de sus semillas, señalándole la necesidad de ratificar el tratado de
Nagoya sobre Acceso y Participación Beneficios de los Recursos Genéticos y el
Tratado de Recursos Fitogenéticos de la FAO.
Ante esto el Ministro señaló que
el ministerio actualmente esta revisando alternativas para avanzar en el tema,
siendo la intención no dañar los intereses de los agricultores. También
reconoció la necesidad urgente de rescate y conservación del patrimonio de
semillas tradicionales de Chile, útiles para enfrentar la sequía y el cambio
climático; en avanzar en una agenda de trabajo en recursos genéticos y en
apoyar la serie Patrimonio Alimentario de Chile, liderada por el FIA. Esta
serie consiste en publicaciones de alta calidad que muestran y valorizan el
patrimonio alimentario de la tierra y del mar de cada región de Chile.
La Fundación Sociedades Sustentables y Chile Sin Transgénicos valoraron la disposición del Ministro de avanzar en los temas planteados.
Este tema debe de servir de modelo a las organizaciones de campesinos y agricultores de República Dominicana, en momentos que los "grandes y poderosos" intereses de comerciantes, hacen fila ante el Congreso para lograr que la Cámara de Diputados apruebe la Ley Amilcar, que no es otra copia más de las acciones de lobby que hacen las empresas productoras de semillas transgénicas para lograr aprobar leyes a favor de sus negocios y en contra de los intereses de los campesinos, de la salud de los consumidores y del patrimonio de los recursos naturales del país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario