La industria a manoseado el concepto de sustentabilidad que habla de nuestras necesidades y las de futuras generaciones. Lástima que nuestras necesidades son cada día más caprichosas.
Según el informe de Brundtlan de 1987 la sostenibilidad “Es satisfacer necesidades de la actual generación sin sacrificar necesidades de futuras generaciones”.
Desde el año a 87 hasta ahora la sostenibilidad se vuelve mucho más
necesaria, ya que en poco años sabemos de los agigantados pasos con los
avanza el cambio climático. Por eso la ingeniería, productos, servicios y
sobre todo la arquitectura buscan ser sustentables para los tiempos que
se nos vienen. Pero generalmente se malinterpreta el concepto
de “sustentabilidad” cuando se utiliza para patentar bienes que no son
precisamente una necesidad.
Jacuzzis sustentables, discotecas sustentables, hoteles de lujo sustentables, mansiones sustentables, etc. ¿Suplen estas construcciones una verdadera necesidad?
Pues la mayoría dirá que sí, pues la actual generación acomodada del
planeta utiliza lujos a toda a escala y si estos se pueden hacer
sustenatables ¿por qué no? No es que esté mal, al contrario, el problema
está cuando confundimos los conceptos: por más que hagamos vehículos
poco contaminantes o construcciones ecológicas es imposible no dejar una
huella en el planeta. Las industrias crean y crean y aunque cumplan con
sus compromisos ambientales a la larga la sustentabilidad se pierde, por que de todas formas estamos condenando a las futuras generaciones a la precariedad de los recursos.
Puede sonar apocalíptico pero seguramente el concepto de
sostenibilidad se aplicará en en todo su esplendor en un futuro cercano,
cuando el derroche y pérdida de recursos naturales sean aun más
visibles en la vida diaria. Para esto es fundamental educar a los niños,
ya que ellos serán fundadores de una nueva era, si viven en un mundo
donde las necesidades son más bien un confort será difícil para ellos
reconocer qué es lo sustentable. Por otro lado las leyes ambientales y
de responsabilidad planetaria deberían endurecerse.
Existen empresas que generan millones de toneladas de CO2 y se dicen “verdes” por comprar los bonos de carbono.
En necesario que la humanidad se tome más en serio el tema de la
sustentabilidad, lo cual no significa vivir como en la Edad Media, pero
si diferenciar bien algunos conceptos, para que la industria no se
apoderé de ellos y siga derrochando bajo el sello verde, como sucedió en Chile con la Ley de Pesca que con el argumento de sustentabilidad, monopolizó los recursos en solo 7 familias y los pescadores artesanales quedaron en desmedro de la disposición.
Links:
- Estado lejano y el fracaso de la Responsabilidad Social Empresarial [Chile]
- El caso de una ciudad donde confundieron desarrollo con simple crecimineto
- Seis inversionistas verdes que hoy son inmensamente ricos
Fuente: La verdadera sustentabilidad (Diario Ecología)
No hay comentarios:
Publicar un comentario