Cultivo de
calabacín o zucchini en el huerto ecológico. El calabacín, Cucurbita pepo L., es el fruto en baya de una planta
hortícola anual de porte rastrero y originaria de América que pertenece a la
familia botánica de las Cucurbitaceae, igual que el melón,
la calabaza o zapallo y
la sandía.
Hay multitud
de variedades de calabacín diferentes: alargados,
redondos, jaspeados, verde claro y verde oscuro, blancos, amarillos… procura
elegir una variedad ya adaptada a tu zona porque así te ahorras problemas de
plagas y enfermedades, bajo rendimiento, etc. durante su cultivo.
El calabacín es una
hortaliza de temporada de primavera, verano y otoño. Y para disfrutar de su
sabor y propiedades nutricionales en
infinidad de recetas de cocina, qué mejor que un calabacín ecológico y de cercanía (cultivado por
nosotros).
Vamos a ver qué requisitos y cuidados
se necesita para cultivar calabacín o zucchini en el campo y en huertos
urbanos.
Cultivo del calabacín o zucchini
Siembra: podemos comenzar
a cultivar calabacín sembrando las semillas directamente o preparando
semilleros o plantines. La temperatura óptima para que germinen las semillas de
calabacín está entre los 20 y los 25 ºC. En los calendarios de cultivo puedes
ver cuándo es el momento óptimo de sembrar. Deja un espacio aproximado de 1 m²
a cada planta.
Asociaciones
favorables: podemos cultivar calabacín o zucchini junto a otras hortalizas como
acelgas, judías verdes, maíz y aromáticas como mejorana u orégano. Consulta
la tabla de asociación de cultivos para
ver qué asociaciones no se recomiendan.
Suelo: esta hortaliza
requiere de suelos con pH entre 5.5 y 6.7, con buen aporte en materia orgánica
y drenaje. Puedes usar humus de lombriz o compost para aportar nutrientes a la
tierra y favorecer su fertilidad.
Maceta o container: si vas a cultivar
esta planta en macetas o mesa de cultivo en un huerto urbano, éstas deben tener
entre 30 y 40 cm de profundidad para permitir un buen desarrollo de la raíz
principal y las secundarias que van desarrollándose durante el crecimiento de
la planta.
Clima: suele dar mejores
resultados el cultivo del calabacín con climas entre los 17 y 30 ºC. Las
temperaturas por debajo de los 8ºC pueden ocasionar daños en la planta y los
frutos e incluso estancar su desarrollo, aunque es cierto que hay variedades de
zucchini mejor adaptadas a temperaturas relativamente bajas. Para la floración
la mejor temperatura está entre los 20 y 25 ºC, como en la germinación.
Luz: se puede decir
que es un aspecto importante a tener en cuenta a la hora de cultivar
calabacines. Esta planta va a tener mejores rendimientos si está ubicada en una
zona donde reciba luz directa, cuantas más horas mejor.
Riego: asegúrate de que,
tanto si vas a cultivar calabacín en maceta o directamente en la tierra, hay un
buen drenaje del agua, porque aunque esta planta puede ser más exigente en
cuanto a cantidad de agua durante la formación de frutos, el exceso de humedad
constante puede producir daño en las raíces o problemas en la fecundación de
las flores mientras que la falta de agua puede producir la caída de las flores.
El zucchini requiere de riegos regulares y es una planta exigente en este
sentido. Es preferible optar por el riego por goteo o exudación para
no malgastar agua y evitar su exceso o su defecto.
Plagas y
enfermedades: las plagas más comunes con las que nos podemos encontrar durante el
cultivo del calabacín son de pulgón, trips, mosca blanca o araña roja. En
cuanto a las enfermedades, son comunes la botrytis o podredumbre y el oídio.
Tanto las enfermedades como las plagas se pueden prevenir y tratar con métodos
agroecológicos, mira aquí.
Cosecha: dependiendo de la
variedad de calabacín o zucchini que estamos cultivando y de si las condiciones
de cultivo han sido favorables o no, en un periodo aproximado de 80 días tras
la siembra ya podemos empezar a degustar en multitud de recetas de cocina
nuestros sanos y deliciosos calabacines ecológicos.
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