Para hacer
jabón necesitaremos un barreño de plástico, un palo o
cuchara para remover, guantes, mascarilla y moldes (estos podrán ser una caja
de plástico o moldes de figuras), además de los ingredientes.
Los
jabones resultantes no se podrán utilizar hasta un mes después de su
elaboración y si los queremos para uso corporal sería necesario medir su pH por
medio de tiras reactivas, para no producir desequilibrios en nuestra piel.
Debemos
tener siempre mucha precaución ya que la reacción de la sosa cáustica con el
agua es peligrosa y no debe entrar en contacto con la piel, ni mucosas. No
debemos tampoco respirar los gases que se producen. Lo ideal es realizar esta
parte del proceso en el exterior o en una habitación muy bien ventilada,
protegiéndonos con guantes y mascarilla.
Ingredientes:
3 litros de agua
375 ml de Aceite de girasol
usado, también podemos utilizar aceite de oliva usado.
75 gramos de sosa cáustica
Una cucharadita de sal.
Pasos:
1)
Mezclar la sosa con el agua. Mucho cuidado de no respirar los gases que se
producen en la reacción ni entrar en contacto con el líquido en reacción. Para
ello deberemos utilizar guantes y mascarilla. Remover la mezcla hasta que las
escamas de sosa cáustica se disuelvan.
2)
Añadir poco a poco el aceite, removiendo intermitentemente siempre en el mismo
sentido. Añadir la sal. También podemos añadir unas gotas de esencia de
eucalipto.
3)
Introducir la mezcla en una botella, la cual agitaremos 2 veces al día y
dejaremos destapada en un lugar seco y sin luz.
4) Al
cabo de 15 días ya está listo para ser utilizado.
Usos:
Este jabón es perfecto para
fregar los platos.
.
(Tomado de Eco agricultor)
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