lunes, 27 de octubre de 2014

Daños que ocasionan los recibos de cajero automático

Hace algunas semanas, publicamos un artículo relacionado al efecto del bisfenol A (BPA) en el organismo de la mujer. Hoy, presentamos un artículo aparecido en el diario HOY de Santo Domingo, Rep. Dominicana relacionado al efecto de dicho producto en la salud de las personas. Veamos.


 
...Existe algún riesgo al usar cajeros automáticos? Tocar los recibos de cajero puede aumentar dramáticamente la absorción corporal de una sustancia potencialmente peligrosa: el bisfenol A (BPA), según investigadores.
El BPA, originalmente creado como un complemento de estrógenos, se ha relacionado con problemas de desarrollo de los bebés y los niños, así como con el cáncer, obesidad, diabetes y enfermedades cardiacas en adultos, afirman los investigadores en una publicación del portal Bienestar Salud 180.
¡Lávate las manos después de usarlos!
La sustancia se encuentra en muchos productos, desde las botellas de agua de plástico al revestimiento de las latas de alimentos. También se usa como desarrollador de impresión en el papel térmico de los boletos de avión y de tiendas y de los recibos de los cajeros automáticos, según los investigadores.
“El papel térmico se usa normalmente para los recibos de cajero en los restaurantes, lo que hace probable que se produzca la contaminación con BPA de los alimentos a partir de los dedos y las manos”, afirmó la autora del estudio, Julia Taylor, profesora asistente de la división de ciencias biológicas de la Universidad de Missouri.
Dado que el BPA es un disruptor endocrino, los riesgos para la salud en los seres humanos son considerables, señala Taylor.
“El BPA del papel térmico puede absorberse hasta la sangre rápidamente. A los niveles medidos en este estudio, muchas enfermedades como la diabetes y trastornos como la obesidad podrían aumentar”, dice Taylor.
Una sustancia similar usada para reemplazar al BPA en el papel térmico también “puede suponer una amenaza para la salud de los seres humanos”, añade. “El manejo [de los recibos de papel térmico] debería reducirse hasta un mínimo”.
Además, unos productos usados habitualmente para el cuidado de la piel parecen aumentar la tasa de absorción del BPA, señaló Taylor.
Para realizar el estudio, publicado en la revista en línea PLOS One, el equipo de Taylor hizo que unas personas tocaran los recibos de cajero después de usar un desinfectante para las manos. Los investigadores tomaron muestras de sangre y orina.
Hallaron que el BPA de estos recibos se filtraba en la piel de los participantes, lo que aumentaba en gran medida la cantidad de BPA en su cuerpo. El desinfectante para las manos aumentó la tasa de absorción, dicen los investigadores.
Para imitar el comportamiento en los restaurantes de comida rápida, se dio a algunos participantes papas fritas para que las comieran con sus manos después de tocar recibos cubiertos de BPA. También aquí observaron los investigadores que el BPA se absorbió rápidamente en la piel.
Taylor comenta que dado que el BPA se usa de forma tan generalizada, puede detectarse en la orina de más del 90% de los estadounidenses. El BPA se está reemplazando en algunos casos por el bisfenol S (BPS), explica Taylor.
“El cambio en el uso de los fabricantes de BPS en el papel térmico podría ser una respuesta a la concienciación pública sobre el BPA y el deseo de tener un sustituto más aceptable”, señala Taylor.
Sin embargo, quizá no sea más seguro, dijo. El BPS es parecido al BPA en que también imita al estrógeno, explica Taylor.
“También es más persistente en el medio ambiente. Debido a estos dos factores solos, como sustituto no es una mejora con respecto al BPA”, dice. “De forma más general, el reciclaje del papel a menudo incorpora los recibos de papel, y ambos componentes terminan en productos de papel reciclado, lo que aumenta aún más el potencial de exposición”.
Steven Gilbert, director y fundador del Instituto de Neurotoxicología y Trastornos Neurológicos de EU en Seattle, dice que 15 mil millones de libras (6.8 mil millones de kilos) de BPA se usan cada año en Estados Unidos, y “van a alguna parte”.
“Todos tenemos BPA en nuestro cuerpo. Se trata de un ejemplo interesante de una fuente de exposición al BPA”, menciona Gilbert.
“Deberíamos tener más cuidado con las sustancias que introducimos en el entorno”, añade
Steven Hentges, vocero del Consejo Químico Americano (American Chemistry Council), un grupo del sector, se mostró en desacuerdo con el estudio y lo llamó un experimento “poco realista”. Además, enfatiza que el BPA es seguro.
“Los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EU demuestran que la exposición de los consumidores al BPA (a partir de todas las fuentes) es extremadamente baja”, dijo. “La típica exposición al BPA a partir de todas las fuentes está aproximadamente mil veces por debajo de los niveles de consumo establecidos por instituciones gubernamentales de EU, Canadá y Europa”.
Además, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EU ha afirmado que el BPA es seguro para el uso en recipientes de alimentos, dice Hentges. “La perspectiva actual de la FDA se basa en la revisión de cientos de estudios, además de su investigación integral sobre el BPA”, añade.
(Diario HOY, dominicana, lunes 27, 10, 2014)