Si
tienes planeado crear tu propio huerto o ya lo tienes, sabrás o aprenderás que
hay picos de producción de ciertos alimentos. Por ejemplo, cuando empiezan a
madurar los tomates puedes tener una sobreproducción y no poderlos consumir en
el momento, con lo que si no los guardas bien se podrían estropear y estaríamos
ante una situación de mal uso de comida, desechando parte de la producción y de
tus esfuerzos
Para que esto no suceda, a lo largo de los años, se han ido
gestando y creando metodologías de almacenado de los productos, conocidas como
conservas, que evitan la putrefacción de los alimentos y permite conservarlos
durante largos periodos de tiempo. Muchas de ellas se pueden hacer en casa, y
es por eso que hoy en este artículo vamos a conocer cómo
elaborar conservas caseras.
5
maneras de elaborar conservas caseras
Salazón
Usamos sal para eliminar la humedad y las bacterias del
producto. Se recomienda realizar el proceso que a continuación explicaremos con
judías verdes, coles (conocido como chucrut), patatas u otras hortalizas que sean
duras y crujientes aunque tendrán un pequeño cambio de gusto por la aparición
de ácido láctico al entrar en contacto con la sal.
Ingredientes necesarios: sal gruesa, hortalizas y verduras.
Elaboración paso a paso:
1. Usamos
un recipiente con tapa hermética (olla, barril, tarro, etc.) del tamaño adecuado
según la cantidad de hortalizas a secar.
2. Colocamos
una capa de sal en la parte baja del recipiente.
3. Se
cortan las hortalizas y se coloca una capa fina encima de la sal.
4. Colocamos
otra capa de sal y otra de hortalizas.
5. Repetimos
la aplicación hasta llenar el recipiente o terminar las hortalizas.
6. Finalizamos
con una última lámina de sal.
7. Con un
mortero de madera apretamos y comprimimos las hortalizas.
8. Cerramos
con una tapa hermética y dejamos en un lugar fresco y seco.
9. Cuando
deseemos usarlas, abrimos la tapa, sacamos la cantidad de judías u hortalizas
deseada, las dejamos reposar 30 minutos en agua abundante para que pierdan la
sal y ya podemos proceder a su cocción.
Posibles problemas: un problema que puede
aparecer es que no haya suficiente cantidad de sal, con lo que las bacterias
pueden aparecer y estropear el producto. Si el cierre no es hermético puede
aparecer moho, lo que dañará nuestra conserva.
10.
.
11.
Envasado al vacío
12.
Se realiza mediante el uso de tarros o botellas. Lo utilizamos
en la mayoría de frutas y con tomate o salsa de tomate. Los tarros
esterilizados no contienen rastro de vida e impiden cualquier contacto con
organismos exteriores, lo que mantiene a los productos en perfecto estado.
13.
Ingredientes necesarios: frutas, agua, sal (para los tomates)
o azúcar (para el resto de las frutas).
14.
Elaboración paso a paso:
- Esterilizar los tarros sumergiéndolos en agua
hirviendo durante 10 minutos.
- Colocamos la fruta limpia o los tomates pelados
dentro de los tarros.
- Añadimos la solución de agua con sal (salmuera) o
de agua con azúcar (almíbar). Son 100 gramos de sal por 1 litro de agua o
100 gramos de azúcar por 200 ml de agua y debemos hacer la cantidad
necesaria para poder cubrir todo nuestro producto. Vertimos estas
soluciones hasta llenar el tarro, pero sin que toque el tapón metálico y
cerramos el tarro.
- En una olla o cuenco colocamos los tarros y
añadimos agua para hervir. Una vez hierva, bajamos a fuego lento y
dejaremos los tarros de frutas blandas durante 10 minutos, los de frutas
de hueso o cítricos 15 minutos, y los tomates 30 minutos.
- Paramos el fuego, sacamos los tarros y dejamos
enfriar para posteriormente guardar en un lugar frío y seco.
Precauciones y posibles problemas: el problema principal de esta
elaboración es que el tarro no quede correctamente esterilizado, lo que
convertiría nuestra conserva en un proceso de putrefacción. Debemos asegurarnos
de realizar tal proceso correctamente y que los tarros cierren de forma idónea.
Encurtido
En este
método de conservación de alimentos se usan las especias para condimentar
frutos y hortalizas, se añade vinagre, preferentemente de vino, que servirá
para conservarlas. Este método se usa especialmente con tomates, pepinillos,
ajos y cebollas, pero se puede hacer con cualquier hortaliza: berenjenas,
coliflor, brócoli, etc.
Ingredientes: una
rama de canela, 20 granos de pimienta, dos cucharadas de semillas de
mostaza, 3 dientes de ajo, una cucharadita de clavos, una guindilla
(opcional). Puedes añadir o sacar las especias que quieras según tu
gusto. Vinagre de vino. Hortalizas.
Elaboración paso a paso:
1. Se
colocan las hortalizas en sal o salmuera (110 gramos de sal por litro de agua)
y se dejan reposar 3 días si están en salmuera, 8 horas si las dejamos en sal.
2. Escurrimos
y enjuagamos bien los alimentos.
3. Colocamos
en tarros previamente esterilizados los ingredientes.
4. Ponemos
el vinagre y las especias a hervir durante 3 minutos.
5. Añadimos
la mezcla de vinagre y especias en los tarros hasta que llenen los huecos pero
sin que toquen la tapa metálica.
6. Guardamos
los tarros en un lugar limpio, seco y fresco.
Precauciones y posibles problemas: nuevamente
el principal problema en éste proceso es la esterilización de los tarros y el
cerrado hermético de éstos. Debemos tener en cuenta su importancia para
prevenir posibles daños.
Mermeladas
consiste
en la cocción de fruta en azúcar para mantenerlas en buen estado. Es un proceso
sencillo pero lento que necesita de nuestra atención y presencia. Se utiliza
especialmente en frutas pero también en verduras como cebolla, pimiento o
tomates.
Elaboración paso a paso:
1. Ponemos
las frutas cortadas o enteras (según su tamaño) en un cazo a fuego lento.
2. Añadimos
el jugo de limón, un limón por kg de fruta, y dejamos calentar a fuego lento,
removiendo de vez en cuando para que no se enganche.
3. Añadimos
azúcar al gusto y según la fruta que utilicemos. Si es muy dulce ponemos menos
azúcar que si es más amarga, por ejemplo, si hacemos mermelada de limón
pondremos la misma cantidad de azúcar que de limón mientras que si la hacemos
de fresa pondremos la mitad de azúcar. Los gramos de azúcar pueden variar según
tu gusto.
4. Dejamos
cocer hasta que hierva y se vaya solidificando en una masa.
5. Retiramos
del fuego y echamos la mermelada en tarros calientes esterilizados que se
taparán y se podrán guardar en un lugar limpio, seco y fresco.
Precauciones y posibles problemas: debemos
lavar bien las frutas y verduras previamente a su cocción para asegurarnos de
que se encuentran en un buen estado. A su vez es imprescindible asegurar la
esterilización de los tarros y su cerrado hermético.
(Fuente, Eco-agricultor)
(Fuente Eco-Agricultor)